¿Conoces los secretos de las «artes aplicadas»?

Por: Valentina Campos

¿Alguna vez escuchaste la expresión “artes menores”? ¿Te has detenido a reflexionar sobre la diferencia entre lo que se llama arte y artesanía? A lo largo de toda la historia del estudio historiográfico del arte ha existido una consideración errónea sobre un gran número de actividades practicadas por el hombre con fines y valores artísticos. La idea del arte, tal y como la conocemos nosotros, ha pasado por numerosos vaivenes antes de consolidarse como existe en la actualidad. En la Edad Media la idea de arte como categoría superior quedaba encerrada dentro de lo que se llamaba “artes liberales”. Las artes liberales estaban reunidas en lo que se podría entender hoy como dos “ciclos formativos”: la gramática, la retórica y la dialéctica conformaban el Trívium; mientras que la aritmética, la geometría, la astronomía y la música formaban el Quadrivium. La arquitectura, la escultura y la pintura, actividades inherentes al concepto de arte que manejamos en la actualidad, eran consideradas, junto con muchas otras actividades, artes vulgares. Con la llegada del Renacimiento la consideración del arte nuevamente cambia, y la idea del artista como el creador de las obras artísticas adquiere un papel preeminente en todo el panorama general. El Trivium y el Quadrivium siguen existiendo, pero paralelamente se empieza a constituir un concepto que sienta las bases sobre lo que hoy en día consideramos arte. Evidentemente, el papel del artista y su consideración social han ido variando en función del personaje en cuestión y el contexto histórico; pero la idea del artista, como personaje reconocido, se origina en el Renacimiento y apenas varía desde ese momento.

*Frescos de la Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo del Escorial en Madrid
*Frescos de la Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo del Escorial en Madrid

Con la llegada del siglo XVIII y la consolidación de la Academia la idea de arte también se fue consolidando: aunque pudo haber habido múltiples discusiones sobre cuáles artes eran superiores y cuáles inferiores, el debate nunca contempló la relevancia de toda una serie de prácticas artísticas que, en sus respectivos momentos de producción, sí eran muy valoradas. La música, la literatura, la pintura, la escultura o la arquitectura son algunas de las actividades que pasaron a nuestro imaginario de lo que es arte (posteriormente la fotografía y el cine también entrarían dentro de esta categoría), mientras que el bordado, la cerámica, la eboraria (arte de la talla en marfil) o la orfebrería, por ejemplo, quedarían para siempre denostadas y reducidas, por la misma historiografía artística, a la categoría de artesanía o “artes menores”.
Lo que hoy en día se entiende como “artes aplicadas” es todo el conjunto de actividades artísticas que nunca encajó dentro de las tres grandes prácticas de las artes plásticas: la pintura, la escultura y la arquitectura. Es gracioso cómo a veces en los estudios de determinadas culturas los historiadores prefieren centrarse en las pocas piezas que han podido llegar de pintura o escultura antes que tomar como eje central de estudio aquellas piezas que, por la cantidad de testimonios que han llegado, sí constituyen una verdadera representación de las prácticas artísticas habituales en esa cultura. En las artes aplicadas, de hecho, se encuentran siempre cualidades en la línea del estilo general propio del espíritu de la época, y muchas veces las piezas representantes de las “artes aplicadas” nos permiten ver cómo fue el laboratorio de experimentación a través del cual tuvo lugar la consolidación de un estilo.

*Tomada de Pinterest
*Perseo con la cabeza de Meduza – Benvenuto Cellini

En el famoso salero de Cellini, por ejemplo, no quedan dudas sobre la unicidad de estilo y pensamiento con obras representantes de las “artes mayores”: tanto en esta pieza de orfebrería como en cualquier escultura de este reconocido artista renacentista se plasman las cualidades propias de la estética y el pensamiento renacentistas. ¿Existen diferencias palpables? El salero no supera los 30 cm de alto, en cambio la escultura de Perseo casi alcanza los 3,5 m de altura.

En la Edad Media encontramos un ejemplo evidente de cómo, a pesar de la posterior construcción de historia del arte, todo tipo de prácticas artísticas ejercían un papel fundamental en su contexto: en la catedral gótica el objetivo era crear un ambiente lo suficientemente propicio para que los devotos pudieran gozar de la conexión espiritual con Dios, y por eso todo allí ejercía una función. El arte de la elaboración de vidrieras, por ejemplo, alcanzó un nivel de relevancia fundamental en estos tiempos, y a partir de ahí gozó de toda una evolución particular con escuelas y estilos variados.

*Tapiz de Bayeux

Otro ejemplo de arte aplicada es el bordado. También de la Edad Media procede el máximo ejemplo de una pieza artística elaborada por medio de esta técnica que tradicionalmente se ha denostado: el tapiz de Bayeux. Se trata de una tela de lino de casi 70 m de largo sobre la cual se representan los hechos de la Batalla de Hastings (1066); en esencia el tapiz constituye el precedente más antiguo del cómic, pues en él se utilizan todo tipo de recursos visuales para lograr captar la historia con los matices necesarios. De la importancia de este tapiz como obra artística fundamental del siglo XI se puede deducir la importancia de las telas en esta época, información que probablemente siempre ha quedado opacada tras la “grandeza” de otras artes a las que se ha dado más protagonismo en la historia del arte conocida por todos. Como veíamos antes, absolutamente todas las obras artísticas tenían un valor en esa búsqueda de la construcción de un espacio adecuado para el sentimiento religioso. Esto explica el hecho de que en el ritual religioso el aprecio por los tejidos radicara, más que en la vestimenta, en la función decorativa y en la posibilidad de que su presencia resaltase los días festivos más significativos del año litúrgico. Así era utilizado el tapiz en su tiempo.

http://https://www.youtube.com/watch?v=GS5oeWMPd8A

Uno de los máximos ejemplos de obra cuya relevancia artística se ha opacado gratuitamente bajo la reductora categoría de arte menor es la orfebrería. Así, por ejemplo, la mayor cantidad de piezas que nos han llegado del arte precolombino pertenecen a la categoría de las artes suntuarias, piezas de orfebrería que ponen de manifiesto la importancia que podían tener para estas culturas las funciones del adorno y del accesorio, actuando, por ejemplo, como símbolos de estatus social, o como métodos para remarcar el carácter especial de aquellas figuras vinculadas a los ritos y prácticas espirituales. En un enterramiento precolombino, por ejemplo, resulta absolutamente coherente encontrar piezas de orfebrería adornando los cuerpos, lo que pone de manifiesto la importancia de dichos elementos para la cultura: no cualquier objeto sería seleccionado para acompañar a la persona en el último tránsito relevante de su vida, la muerte. Un collar o unos aretes no eran utilizados porque sí, y existía una mayor consciencia sobre el material y sus propiedades elevadas. Los metales preciosos, así como las piedras, eran utilizados por sus cualidades físicas (el brillo, el color), y, a partir de ahí, por su asociación a entidades y prácticas de carácter elevado. En definitiva, las joyas y demás elementos de orfebrería hacen parte fundamental del universo de expresión de numerosas culturas en rincones de la tierra y momentos de la historia muy variados. Todos estos casos nos permiten hacer consciencia de lo mucho que ha variado la función de la orfebrería y la joyería, y de la gran relevancia que estas tenían en el pasado. En las numerosas culturas que han pasado por el territorio hispanoamericano se pueden encontrar ejemplos de un desarrollo de la orfebrería como actividad insignia dentro de la sociedad (íberos, tartesos, visigodos o musulmanes, en el contexto español; taironas, zenú, quimbayas, muiscas o calimas, sólo en el contexto colombiano)

Todo este recorrido por las artes aplicadas te habrá hecho descubrir el gran valor artístico que pueden tener las obras de cerámica, bordado u orfebrería, por ejemplo. Ahora, ¿qué diferencia encuentras aún entre el arte y la artesanía?¿No parece evidente que el concepto de artesanía es una herencia de esta consideración negativas de las artes aplicadas?¿Qué hace que una obra sea o no considerada como Arte?¿Los objetos artesanales no son arte porque no están hechos con esa intención artística, o porque poseen una utilidad concreta, en oposición definitiva a las obras de arte en la actualidad?¿O lo que define una obra de arte es su pertinencia, la coherencia con el contexto, con el material, con la técnica? Después de todas estas preguntas, quizás te replantees la cuestión antes de minusvalorar una labor artesanal o de encumbrar lo que es considerado por todos como una obra de arte. La misma historia del arte se ha encargado de crear una versión de la historia en la que numerosas prácticas artísticas quedan por fuera, y nosotros le hemos creído. Lo importante es que exista una consciencia de la gran tradición y la maestría que acarrea la práctica de una labor artesanal: la artesanía es heredera de todas estas grandes prácticas artísticas de la historia que han sido denostadas por la historiografía, pero cuya calidad habla por sí misma.

Sin embargo, en los últimos años, combinar joyas de plata y oro se ha convertido en toda una tendencia, ya sea mediante la mezcla de ambos metales en la misma pieza como a través de joyas diferentes de cada uno de estos materiales. Materiales que, además, estamos de suerte, porque son dos básicos en lo que a nuestras joyas se refiere y, seguro, llenan sin darnos cuenta nuestro “fondo de armario” si nos paramos a pensar en las piezas con las que contamos, temporada tras temporada, en nuestro joyero. Porque, independientemente de lo que se lleve en cada estación, los complementos de oro y plata son atemporales y nunca pasan de moda.

  • ELEGIR PIEZAS QUE TE GUSTEN
  • COMBINAR ORO Y PLATA EN LA MISMA JOYA
  • UTILIZAR LA MISMA JOYA/ESTILO EN DISTINTOS COLORES

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